STEM son las siglas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Se trata de un enfoque educativo integral que conecta estas cuatro disciplinas en experiencias de aprendizaje prácticas. En lugar de enseñar cada materia por separado, el aprendizaje STEM anima a los estudiantes a aplicar conceptos de diversas áreas para resolver problemas, pensar de forma creativa e innovar.

En esencia, la educación STEM se centra en enseñar a los estudiantes a pensar, no solo en qué pensar. Hace hincapié en el pensamiento crítico, la colaboración, la comunicación y la creatividad: habilidades esenciales para el éxito escolar, profesional y en la vida cotidiana.
Para los estudiantes de primaria y secundaria, el aprendizaje STEM fomenta la curiosidad y la confianza desde temprana edad. Les ayuda a comprender cómo funciona el mundo: desde la ciencia que hay detrás del clima y la naturaleza, hasta la tecnología de sus aplicaciones favoritas, la ingeniería que da forma a los edificios y las máquinas, y las matemáticas que lo conectan todo.

En la sociedad actual, en constante evolución, el aprendizaje STEM prepara a los estudiantes para un mundo impulsado por la tecnología y la innovación. Les abre las puertas a carreras con alta demanda laboral, les enseña a resolver problemas mediante la experimentación e inspira a la próxima generación a explorar, inventar y crear soluciones para el futuro.
En pocas palabras, el aprendizaje STEM capacita a los estudiantes para convertirse en creadores activos —no solo consumidores— del mundo moderno.